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Bynary Ladislaus Lang

Las cosas del trabajo

Desde que cambie de trabajo estoy expuesto a diversos cambios que hacen que cada proyecto sea más interesante. Pero seguro que todo el mundo cuenta lo mismo cuando empieza en un nuevo sitio, pues yo no.

Al trabajar en el lugar del cliente, no siempre puedes ir a trabajar en el mismo medio de transporte (por desgracia, yo no tengo moto)… Así que el uso de los distintos medios de transporte son frecuentes. Ahora, me encuentro en un cliente en medio de Madrid y la verdad que en un primer momento el dejar el coche de lado y usar el autobús y el metro me parecía algo bueno. No solo por el ahorro económico, si no por volver a tener esos momentos para leer en los cuales de evades totalmente de la gente de alrededor.

Pero tampoco puedo hacer eso, un no tan rotundo no sería verdad pero algunas veces es casi imposible. Os cuento…

“No se si alguna ha cogido últimamente el metro en Madrid, ha sentido ese recibimiento tan acogedor e intimo que nos promulgamos entre los usuarios de este medio. Pensareis que estoy algo loco, pero aunque parezca mentira yo desde que me monto en el metro no para de ser manoseado, zarandeado, apretado, empujado y lo peor de todo achicharrado. ¡Si!, achicharrado porque el metro de Madrid supera en algunos momentos los 35 ºC de temperatura, si a eso le sumamos que algunos de los vagones están tan llenos que si los ves desde fuera parece una inmensa lata de sardina… Y no contemos el problema de tener que ir en traje y encima con camisa de manga larga (ya sabéis, Política de Empresa).

Y lo peor de todo, es como una persona a las 7:00 de la mañana puede ir oliendo a de tooooooo (os dejo unas pequeñas notas de los lectores del periodico 20minutos ), pero por favor, solo un poquito de respeto que si se suda de noche una pequeña duchita antes de salir no hace daño a nadie… Aunque puede ser como una persona que he conocido últimamente que le duran las camisas (en estas fechas) de cuatro a cinco días y porque los sábados no trabajamos que si no….

Está es mi historia de por la mañanas y que seguirá así por lo menos unos meses más.”

Espero que con la llegado del frío, por lo menos cambie un poquito... Por cierto, he dicho cuanto hecho de menos mi coche, su climatizador la radio, su amplitud, su todo…

1 comentario

Luisma -

Hombre! no sabía que habías vuelto, pensé que habías abandonado definitivamente como tantos otros. Me alegro.
Respecto a lo del metro tiene que ser horrible, es una de las razones por las que no me gustan las grandes ciudades. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo de los olores. A las 3 de la tarde se puede comprender que alguien huela un poquito pero a las 7 de la mañana para ir a trabajar... no sé. Yo para esto soy muy exigente y cuando alguien con fuerte olor se me sienta al lado en bus me aguanto porque no me queda otra pero salgo de una mala ostia..!